Dadas sus características especiales, las viviendas de protección oficial no se compran o venden dentro de unas limitaciones. La administración regula el tiempo que tiene que pasar para efectuar ambas acciones. Antes de que tomes la decisión, conviene tener en cuenta qué es lo que dicen los organismos pertinentes. A continuación, te explicamos los principales puntos a los que debes prestar atención.

¿Cuándo vender una VPO?

Las viviendas de protección oficial están sujetas a un régimen específico. Este se aplica en todo el país, aunque cada comunidad autónoma presenta sus particularidades. Recuerda que, por ejemplo, su precio está por debajo del que marca el mercado y que ciertos colectivos tienen acceso preferente. Además, su calificación se mantiene durante un periodo de tiempo, tras el cual pasa a ser como el resto.

Para vender una VPO que sigue con su calificación, tienen que pasar 10 años desde el momento de su construcción. Esto también se aplica a la hora de comprarla. El precio de venta no superará el máximo legal, que marca la Oficina de Vivienda de cada comunidad autónoma. Asimismo, el comprador tendrá que cumplir los requisitos que, al igual que en otros casos, dependen de la comunidad en cuestión.

En cuanto a la pérdida de la protección, esta termina entre los 10 y los 30 años desde su construcción. La cantidad de tiempo varía, como en otros casos, según lo que estime el gobierno de la comunidad autónoma. Por ejemplo, el periodo que se usa en Tarragona es de una década, el mismo que para toda Cataluña. Asimismo, el propietario puede solicitar la extinción de la condición de su vivienda y la administración responsable puede retirarla si así lo estima.

Pese a todo esto, la nueva Ley por el Derecho a la Vivienda trae varias novedades que debes conocer. Aunque aún no ha entrado en vigor, sí que está aprobada por el Consejo de Ministros. Por ejemplo, las VPO solo podrán venderse a precio de mercado una vez transcurridos 30 años y bajo determinadas circunstancias. Junto con esto, la protección pública será permanente.

Así que la nueva ley pone serias trabas a la hora de comprar, vender o alquilar las viviendas de protección oficial. El objetivo de la norma es evitar la especulación y facilitar el acceso a un hogar a los grupos más desfavorecidos. Sin embargo, aún no ha entrado en vigor y su efecto retroactivo no queda claro en su articulado, por lo que deberás mantenerte atento.

En definitiva, a la hora de comprar o vender una VPO, no dejes de consultar a las autoridades de tu comunidad. Dado su carácter especial y protección, no es sencillo comercializarlas, algo que podría complicarse aún más con la entrada en vigor de la nueva ley de vivienda.

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